Históricamente, la mujer se encargaba de prácticamente todo lo que tenía que ver con el cuidado del hogar. Sin embargo, la incorporación de la mujer a la vida laboral sumado a un importante cambio sociológico con el envejecimiento de la población, que las parejas se casan más tarde, o el incremento de las familias mono parentales debido al aumento de los divorcios ha fomentado que se necesite otra organización en los hogares españoles.
Hoy en día, la vida laboral de cada uno de los miembros de la pareja o del hogar termina absorbiendo al personal y, en consecuencia, también la de la familia. Más aún en vacaciones, que los niños no tienen colegio ni actividades extraescolares. Si esto no se evita, las discusiones y el estrés se pueden apoderar del ambiente familiar alejándolo mucho de la idea de felicidad.
Con el fin de evitarlo, te ofrecemos diez consejos útiles para buscar fórmulas flexibles que permitan trabajar pero también cuidar de la familia:
- Opta, en la medida de lo posible, por empleos que permitan elegir turno o hacer cambios con otros compañeros de trabajo e, incluso, que apuesten por el teletrabajo. Cuanta más flexibilidad, mejor.
- Crea un calendario y planifica las actividades, tanto del trabajo como del hogar y el tiempo libre.
- Reparte las responsabilidades de organizar el funcionamiento y las tareas del hogar con tu pareja e, incluso, con tus hijos si son mayores, no importa quién haga qué siempre que todos hagan algo.
- Sé consciente de que no puedes hacerlo todo, así que no descartes externalizar determinados servicios. Busca profesionales que realmente te ayuden a conciliar para poder dedicar gran parte de tu tiempo al trabajo y contrata siempre priorizando el servicio que más necesitas. Por ejemplo: cuidado de niños, cuidador de mayores o el servicio doméstico, etc.
- Si estás pensando en cambiar de vivienda, prima que esté situada en zonas con todos los servicios cerca (colegio, guardería, centro médico, parque de juegos para niños, residencia de mayores, academias, etc.) para evitar largos desplazamientos. Y, si tienes posibilidad, establece tu vivienda en un área cercana al trabajo. De este modo, evitarás perder el tiempo en largos desplazamientos.
- En periodos vacacionales, como las navidades, busca personal a domicilio que te ayude o actividades que te queden cerca de casa para que puedas manejar mejor los tiempos del día a día.
- Intenta realizar desde casa todos los trámites o gestiones que sean posibles, siempre será más fácil, cómodo y, sobre todo, rápido. Por ejemplo, hacer la compra por Internet, contratar profesionales de confianza, pagar impuestos, controlar las cuentas bancarias, etc.
- Fija un tiempo límite de trabajo y proponte cumplirlo. No puedes pasarte todo el día trabajando y, por supuesto, no te lleves trabajo a casa. Es importante priorizar. El trabajo es importante pero aspectos como la salud o el cuidado de los hijos, lo son más. ¡No lo olvides!
- Aprende a diferenciar las cosas que son urgentes, que no pueden posponerse en el tiempo, de las que son importantes pero que pueden realizarse a posteriori.
- Por último, aprende a canalizar tus emociones y no te sientas culpable si no llegas a todo, tanto en el trabajo como en casa. ¡La perfección no existe!
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